sábado, 18 de octubre de 2008

TOQUEPALA: pintores paleolíticos del Perú



Los Hombres de Toquepala son los más famosos pintores rupestres del Perú. Las escenas de "chaku" (cacería) que grabaron en una cueva de Tacna muestran a hombres con garrotes atacando a sus presas, los huanacos. No fueron los únicos; nuestro país es muy rico en cuevas y abrigos rocosos donde el hombre antiguo dejó huellas de su paso y de la fauna que los rodeaba.


EL DESCUBRIMIENTO QUE HIZO HISTORIA

En 1963 los diaríos de Lima y algunos del interior del pais daban cuenta del descubrimiento de una "cueva con pinturas rupestres" en el asiento minero de Toquepala, provincia y departamento de Tacna, cuya antigüedad se fechaba en 10 mil años.
La cueva aludida, conocida originalmente como Cueva del Diablo, había sido visitada por lo menos desde 1950. Sin embargo, sólo en 1963 Emilio Gonzáles García la descubrió científicamente.
El Museo Nacional de Antropología y Arqueología de Lima, con el apoyo de la Southern Perú Copper Corporation, realizó investigaciones arqueológicas entre 1963 y 1967.
La caverna y abrigo deben haber sido ocupados durante períodos de estación y al parecer nunca por un gran número de personas. Quizás por un grupo que se desplazaba continuamente o que reincidía en sus visitas.
La Cueva de Toquepala tiene 10 metros de profundidad, 5 metros de ancho y 3 metros de altura.
En sus paredes se han encontrado pinturas rupestres, con diversas escenas de cacería, en las que se representan a cazadores acorralando y matando a un grupo de guanacos (camélidos sudamericanos silvestres).
Se denomina "chaco" a la típica táctica de cacería en los Andes. Los comuneros forman cercos humanos, acorralan a las bestias y luego las matan o capturan. Esto es claramente representado en la cueva de Toquepala.
Para realizar estas pinturas se han usado colores como el rojo, el amarillo, el verde y el negro. De acuerdo con el investigador Jorge Muelle, estas escenas habrían sido realizadas con el fin mágico de propiciar una buena cacería.
Se calcula su antigüedad en siete mil 600 años A.C. (antes de nuestra era) de acuerdo con los fechados radioactivos realizados por expertos en la materia.